Una dieta saludable ayuda a protegernos de la malnutrición en todas sus formas, así como de enfermedades no transmisibles, como la diabetes, las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares y el cáncer.
Las dietas insalubres y la falta de actividad física están entre los principales factores de riesgo para la salud en todo el mundo.
Los hábitos alimenticios como la misma palabra indica, son hábitos, y cualquier momento puede ser el indicado para cambiarlos notando los beneficios a corto medio plazo.
Hoy en día, la alimentación está considerada como una aliada para la salud y protectora de la misma.