Se considera un tipo de prebiótico lo cual favorece la reproducción y crecimiento de bacterias buenas en el intestino. Todo esto permite que exista una mejor síntesis de la vitamina B6, lo cual se traduce en un mayor aporte de energía al cuerpo. Al poseer magnesio se mejora la producción de ciertas hormonas que permitan generar bienestar en la persona.
El consumo de espirulina favorece la producción de óxido nítrico, el cual es considerado un vasodilatador permitiendo que los vasos sanguíneos se relajen. Esto ayuda a que los niveles de la presión arterial se reduzcan. Sin embargo, debe realizarse bajo seguimiento médico para evitar un descenso drástico de la presión. Su contenido en antioxidantes y grasas poliinsaturadas se ha asociado a un beneficio en la reducción de la glucosa en sangre, manteniendo niveles adecuado.
Se ha comprobado que potencia la función de las células inmunitarias, mejorando su respuesta ante la presencia de ciertos patógenos.